La depresión afecta a 125 millones de personas y causa la muerte de 850 mil cada año, principalmente en países industrializados y entre las mujeres, difundió hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS). También la incidencia de episodios depresivos severos (EDS) prevalecen en países de altos ingresos en comparación con los de economías emergentes y pobres, indica el informe global sobre esa enfermedad difundido en la revista BMC Medicine.
La depresión severa incluye síntomas como pensamiento en el suicidio, sentimiento de culpa, baja autoestima, falta de sueño y apetito, pérdida de energía, así como de interés o placer.
De acuerdo con la OMS, 15 por ciento de la población de naciones industrializadas ha sufrido episodios de depresión en su vida, contra el 11 por ciento de los que viven en países con menor nivel de desarrollo.
Durante el último año, 28 por ciento de los que viven en países ricos padeció un EDS con comparación con 20 por ciento de la población en naciones pobres.
Tales resultados se basan en un análisis sobre esa enfermedad en 19 países donde se entrevistó a 890 mil personas.
Sorprendió a los investigadores, que sean las mujeres las más propensas a caer en estado depresivo, pues tienen el doble de probabilidades de sufrir ese trastorno que los hombres.
Los países con una mayor prevalencia de depresión son Francia, más de 30 por ciento de la población, Estados Unidos, con 19 por ciento de la población afectada, y Brasil, 18 por ciento.
China posee la más baja incidencia de la enfermedad, 6,5 por ciento, Japón (6,6 por ciento) y México (ocho por ciento).
En casos de depresión severa en el 2010 la mayor presencia de la enfermedad se encuentra en India, con Francia en segundo lugar, Holanda y Estados Unidos, en tercer y cuarto puesto respectivamente.
También la más baja incidencia de EDS se reportó en China.
Aunque la enfermedad psiquiátrica afecta más a los países ricos, en países de medianos y bajos ingresos aparece en edades más tempranas, acotó el informe.
A medida que aumenta la edad, los efectos de la depresión parecen disminuir en las naciones desarrolladas, mientras que en los países emergentes y pobres tienden a aumentar.
Investigaciones previas habían mostrado que el estado civil es un paliativo contra la depresión porque las personas casadas son menos propensas a padecer el trastorno que los viudos o divorciados.
Pero no importa el lugar o país donde viva una persona deprimida, expresó Evelyn Bromet, profesora de psiquiatría y ciencia conductual de la Universidad Estatal de Nueva York y autora principal del estudio.
Lo más importante es la discapacidad que provoca esa enfermedad, subrayó.
De acuerdo con la OMS, 15 por ciento de la población de naciones industrializadas ha sufrido episodios de depresión en su vida, contra el 11 por ciento de los que viven en países con menor nivel de desarrollo.
Durante el último año, 28 por ciento de los que viven en países ricos padeció un EDS con comparación con 20 por ciento de la población en naciones pobres.
Tales resultados se basan en un análisis sobre esa enfermedad en 19 países donde se entrevistó a 890 mil personas.
Sorprendió a los investigadores, que sean las mujeres las más propensas a caer en estado depresivo, pues tienen el doble de probabilidades de sufrir ese trastorno que los hombres.
Los países con una mayor prevalencia de depresión son Francia, más de 30 por ciento de la población, Estados Unidos, con 19 por ciento de la población afectada, y Brasil, 18 por ciento.
China posee la más baja incidencia de la enfermedad, 6,5 por ciento, Japón (6,6 por ciento) y México (ocho por ciento).
En casos de depresión severa en el 2010 la mayor presencia de la enfermedad se encuentra en India, con Francia en segundo lugar, Holanda y Estados Unidos, en tercer y cuarto puesto respectivamente.
También la más baja incidencia de EDS se reportó en China.
Aunque la enfermedad psiquiátrica afecta más a los países ricos, en países de medianos y bajos ingresos aparece en edades más tempranas, acotó el informe.
A medida que aumenta la edad, los efectos de la depresión parecen disminuir en las naciones desarrolladas, mientras que en los países emergentes y pobres tienden a aumentar.
Investigaciones previas habían mostrado que el estado civil es un paliativo contra la depresión porque las personas casadas son menos propensas a padecer el trastorno que los viudos o divorciados.
Pero no importa el lugar o país donde viva una persona deprimida, expresó Evelyn Bromet, profesora de psiquiatría y ciencia conductual de la Universidad Estatal de Nueva York y autora principal del estudio.
Lo más importante es la discapacidad que provoca esa enfermedad, subrayó.
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