Cada año más de un millón de niños y adultos comienzan a consumir cigarrillos. Muchas personas mueren cada año como consecuencia de enfermedades producidas por el consumo de cigarrillo. Las personas que fuman mueren antes que las personas que no fuman. El riesgo de enfermedad aumenta si usted fuma demasiado, aspira el humo profundamente o si ha fumado durante muchos años.
Los cigarrillos están llenos de veneno que penetra en sus pulmones cuando usted inhala. La tos, el mareo y el ardor en los ojos, nariz y garganta son los signos tempranos del daño que fumar le está haciendo. Fumar aumenta los riesgos para su salud si usted tiene diabetes, presión arterial alta o alto nivel de colesterol en la sangre. Los problemas de larga duración debidos al consumo de cigarrillo son lo siguiente:
Los cigarrillos están llenos de veneno que penetra en sus pulmones cuando usted inhala. La tos, el mareo y el ardor en los ojos, nariz y garganta son los signos tempranos del daño que fumar le está haciendo. Fumar aumenta los riesgos para su salud si usted tiene diabetes, presión arterial alta o alto nivel de colesterol en la sangre. Los problemas de larga duración debidos al consumo de cigarrillo son lo siguiente:
Cáncer: Fumar aumenta sus posibilidades de contraer cáncer. El consumo de cigarrillos puede ser relacionado con el desarollo de muchos tipos de cáncer. El cáncer de pulmón es el tipo de cáncer más común causado por el consumo de cigarrillo. Un fumador está en más alto riesgo de presentar cáncer de labios, boca, garganta o laringe. Los fumadores también tienen más riesgos de contraer cáncer de esófago, estómago, riñón, páncreas, cérvix, vejiga y de piel.
Enfermedad del corazón y los vasos sanguíneos: Si ya tiene problemas en el corazón y los vasos sanguíneos y también fuma, usted tiene más riesgos de tener problemas de salud continuos o peores. La nicotina contenida en el tabaco causa un aumento del ritmo cardíaco y de la presión arterial. Las arterias (vasos sanguíneos) de sus brazos y piernas se endurecen y angostan debido a la nicotina que proviene del consumo de cigarrillo. El consumo de cigarrillo aumenta los coágulos de sangre y puede lesionar el revestimiento de las arterias de su corazón y de otros vasos sanguíneos.
El monóxido de carbono es un gas nocivo que penetra en la sangre y disminuye el oxígeno que va al corazón y otras partes del cuerpo. El humo del cigarrillo contiene este gas. El endurecimiento de las arterias sucede con más frecuencia en los fumadores que en los no fumadores. Este endurecimiento hace que usted sea más propenso a sufrir un infarto (un coágulo sanguíneo en su encéfalo). Entre más cigarrillos fume, más grande es su riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
Enfermedad pulmonar: Entre más joven comience usted a fumar, más grande es su riesgo de contraer enfermedades pulmonares. Muchos fumadores presentan tos la cual es causada por los químicos contenidos en el humo. Estos químicos dañan los cilios (pequeños filamentos) que forran los pulmones y que ayudan a remover las impurezas y los productos residuales. Dependiendo de la cantidad que usted fuma, sus pulmones se vuelven grises y sucios (tienen apariencia de carbón). Los pulmones saludables son de color rosa.
Enfermedad gastrointestinal: Fumar cigarrillo aumenta el ácido que es producido por su estómago y puede causarle úlceras pépticas. Una úlcera péptica es una llaga abierta en el estómago o el duodeno (parte del intestino). Usted también puede presentar reflujo gastroesofágico como consecuencia del consumo de cigarrillos. Este reflujo es cuando el ácido estomacal sube hacia su esófago.
Enfermedad del corazón y los vasos sanguíneos: Si ya tiene problemas en el corazón y los vasos sanguíneos y también fuma, usted tiene más riesgos de tener problemas de salud continuos o peores. La nicotina contenida en el tabaco causa un aumento del ritmo cardíaco y de la presión arterial. Las arterias (vasos sanguíneos) de sus brazos y piernas se endurecen y angostan debido a la nicotina que proviene del consumo de cigarrillo. El consumo de cigarrillo aumenta los coágulos de sangre y puede lesionar el revestimiento de las arterias de su corazón y de otros vasos sanguíneos.
El monóxido de carbono es un gas nocivo que penetra en la sangre y disminuye el oxígeno que va al corazón y otras partes del cuerpo. El humo del cigarrillo contiene este gas. El endurecimiento de las arterias sucede con más frecuencia en los fumadores que en los no fumadores. Este endurecimiento hace que usted sea más propenso a sufrir un infarto (un coágulo sanguíneo en su encéfalo). Entre más cigarrillos fume, más grande es su riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
Enfermedad pulmonar: Entre más joven comience usted a fumar, más grande es su riesgo de contraer enfermedades pulmonares. Muchos fumadores presentan tos la cual es causada por los químicos contenidos en el humo. Estos químicos dañan los cilios (pequeños filamentos) que forran los pulmones y que ayudan a remover las impurezas y los productos residuales. Dependiendo de la cantidad que usted fuma, sus pulmones se vuelven grises y sucios (tienen apariencia de carbón). Los pulmones saludables son de color rosa.
Enfermedad gastrointestinal: Fumar cigarrillo aumenta el ácido que es producido por su estómago y puede causarle úlceras pépticas. Una úlcera péptica es una llaga abierta en el estómago o el duodeno (parte del intestino). Usted también puede presentar reflujo gastroesofágico como consecuencia del consumo de cigarrillos. Este reflujo es cuando el ácido estomacal sube hacia su esófago.
Comentarios
Publicar un comentario