La leyenda del Ave Fenix relata la historia de un ave capaz de renacer de sus propias cenizas. Es un símbolo universal de la muerte generada por el fuego, la resurrección, la inmortalidad y el sol. También representa la de delicadeza ya que vive solo del rocío sin lastimar a ninguna criatura viviente.
El mito del Ave Fenix es retomado por literatos de todos los tiempos, entre ellos Dante y Quevedo.
El mito del Ave Fenix es retomado por literatos de todos los tiempos, entre ellos Dante y Quevedo.
Como se trata de una historia ampliamente difundida, aparece con diferentes versiones en tradiciones distantes en el espacio geográfico. En China, que toma el nombre de Feng representa a la emperatriz y junto al dragón, simboliza la confraternidad inseparable. Y el Simurg representa una idea equivalente.
También en la India, aparece una versión local de mito del Fenix: se trata de una ave que al alcanzar 500 años de vida se inmola en vísperas de la primavera en un altar que ha sido especialmente preparado para tal fin por un sacerdote. Pero es la misma ave la que enciende el fuego. Al día siguiente, entre las cenizas, una larva aparece que luego se transforma en un pequeño pájaro. En la tercera jornada, otra vez puede reconocerse al Fenix que regresa a su lugar de origen. En la mitologia egipcia tomaba el nombre de Benú.
También en la India, aparece una versión local de mito del Fenix: se trata de una ave que al alcanzar 500 años de vida se inmola en vísperas de la primavera en un altar que ha sido especialmente preparado para tal fin por un sacerdote. Pero es la misma ave la que enciende el fuego. Al día siguiente, entre las cenizas, una larva aparece que luego se transforma en un pequeño pájaro. En la tercera jornada, otra vez puede reconocerse al Fenix que regresa a su lugar de origen. En la mitologia egipcia tomaba el nombre de Benú.