Un estudio realizado sobre más de 67.000 mujeres por la Harvard School of Public Health en Estados Unidos, concluyó que las mujeres que consumen cuatro o más tazas de café al día, podrían presentar menor riesgo de desarrollar cáncer de útero.
De la gran muestra analizada por los especialistas, se evaluó el consumo de café de estas mujeres, cuyas edades fluctuaron entre los 30 y 55 años de edad, cuando se inició el trabajo, de las cuales solo 5.272 de ellas desarrollaron cáncer de mama.
Aquí, los investigadores observaron que las mujeres que bebían esa cantidad de café eran 25% menos propensas a desarrollar un cáncer de endometrio que aquellas cuya media de cafés diarios era de menos de una taza al día.
De la gran muestra analizada por los especialistas, se evaluó el consumo de café de estas mujeres, cuyas edades fluctuaron entre los 30 y 55 años de edad, cuando se inició el trabajo, de las cuales solo 5.272 de ellas desarrollaron cáncer de mama.
Aquí, los investigadores observaron que las mujeres que bebían esa cantidad de café eran 25% menos propensas a desarrollar un cáncer de endometrio que aquellas cuya media de cafés diarios era de menos de una taza al día.
Asimismo, el estudio concluyó que el café podría reportar algunos beneficios ya que permite bajar los niveles de insulina y los niveles de estrógeno libre circulante en el organismo.
Además, no se detectaron tampoco diferencias en el historial de partos de las mujeres o en el uso de hormonas, ni en el uso de píldoras anticonceptivas ni en el empleo de terapia hormonal tras la menopausia.
Sin embargo, tomar cuatro tazas de café diarias podría no ser una buena idea, sobre todo para alguien sensible a los efectos de la cafeína. Los investigadores descubrieron que, mientras el café estaba relacionado con un menor riesgo de cáncer, no existía un vínculo estadísticamente significativo con el descafeinado.
“No se ha encontrado ningún riesgo elevado de cáncer de mama entre las mujeres que habían bebido 4 o más tazas de café o té descafeinado o cafeinado por día, en comparación con aquellos que bebían menos de 1 taza al día", comentó la doctora Bertha León Goicochea, ginecóloga de Oncogyn.
La profesional agregó que es recomendable tomar café de buena procedencia, pero si la mujer ya ha tenido antecedentes de cáncer de mama, es mejor que tome un café bajo un estricto control médico.
Además, no se detectaron tampoco diferencias en el historial de partos de las mujeres o en el uso de hormonas, ni en el uso de píldoras anticonceptivas ni en el empleo de terapia hormonal tras la menopausia.
Sin embargo, tomar cuatro tazas de café diarias podría no ser una buena idea, sobre todo para alguien sensible a los efectos de la cafeína. Los investigadores descubrieron que, mientras el café estaba relacionado con un menor riesgo de cáncer, no existía un vínculo estadísticamente significativo con el descafeinado.
“No se ha encontrado ningún riesgo elevado de cáncer de mama entre las mujeres que habían bebido 4 o más tazas de café o té descafeinado o cafeinado por día, en comparación con aquellos que bebían menos de 1 taza al día", comentó la doctora Bertha León Goicochea, ginecóloga de Oncogyn.
La profesional agregó que es recomendable tomar café de buena procedencia, pero si la mujer ya ha tenido antecedentes de cáncer de mama, es mejor que tome un café bajo un estricto control médico.