Según la Teoría de la Relatividad de Einstein, el campo gravitatorio creado por la materia y energía del Universo dictan su forma.
Cualquier curvatura del tiempo y espacio se revela en variaciones en la distribución del calor que queda del Big Bang en el cielo.
Usando observatorios orbitales, los astrónomos han estudiado ese efecto y encontraron que -hasta donde pueden saber-, el Universo tiene una geometría similar a una sábana infinitamente larga.
Cualquier curvatura del tiempo y espacio se revela en variaciones en la distribución del calor que queda del Big Bang en el cielo.
Usando observatorios orbitales, los astrónomos han estudiado ese efecto y encontraron que -hasta donde pueden saber-, el Universo tiene una geometría similar a una sábana infinitamente larga.