Ácaros del polvo ahora mismo infestan sus sábanas si es de las personas que no tiene la costumbre de lavarlas con frecuencia. Estos arácnidos microscópicos representan una seria amenaza para la salud si no son controlados debidamente.
Primero hay que entender que los ácaros se alimentan de las células muertas de la piel. Ellos viven, se reproducen y mueren en las sábanas. Por tanto, la única manera de atenuar a estos bichos es lavar las cubiertas por lo menos cada dos semanas para evitar alergias e, incluso, afecciones en el sistema inmunológico.
Primero hay que entender que los ácaros se alimentan de las células muertas de la piel. Ellos viven, se reproducen y mueren en las sábanas. Por tanto, la única manera de atenuar a estos bichos es lavar las cubiertas por lo menos cada dos semanas para evitar alergias e, incluso, afecciones en el sistema inmunológico.
Además, tenga en cuenta que las sábanas sucias están llenas de células muertas de la piel, aceites, sudor, saliva, sangre, fluidos de las relaciones sexuales, restos de comida, entre otros, que atraen a otros insectos.
¿Cómo lavar las sábanas?
En el caso de las sábanas, lávelas con agua caliente y jabón sin mezclarla con ningún otro tipo de ropa. Para blanquearlas, agregue a su lavado un cuarto de taza de jugo limón y evite que la secadora la someta a grandes temperaturas que debilite su fibra.
Realice el lavado con agua fría cuando se trate de mantas de lana y evite el lavado en seco si la manta es eléctrica porque los disolventes dañan su cableado. Remedie cualquier rasgadura antes de mandarlas al agua.
Antes de lavar una colcha o edredón, sumerja una de sus esquinas en detergente para constatar que no se descolora. De darse el caso, lávelas en seco. Muy a pesar de todo, procure mándarlas a lavanderías. Si el edredón tiene sus años, lávelo a mano.
También no olvide lavar sus almohodas y fundas por lo menos dos veces al año.
¿Cómo lavar las sábanas?
En el caso de las sábanas, lávelas con agua caliente y jabón sin mezclarla con ningún otro tipo de ropa. Para blanquearlas, agregue a su lavado un cuarto de taza de jugo limón y evite que la secadora la someta a grandes temperaturas que debilite su fibra.
Realice el lavado con agua fría cuando se trate de mantas de lana y evite el lavado en seco si la manta es eléctrica porque los disolventes dañan su cableado. Remedie cualquier rasgadura antes de mandarlas al agua.
Antes de lavar una colcha o edredón, sumerja una de sus esquinas en detergente para constatar que no se descolora. De darse el caso, lávelas en seco. Muy a pesar de todo, procure mándarlas a lavanderías. Si el edredón tiene sus años, lávelo a mano.
También no olvide lavar sus almohodas y fundas por lo menos dos veces al año.