Singular especie sorprende al mundo porque prefiere la lechuga, el apio u otras verduras en vez de bocado de carne o pescado. Quizás haberse salvado de una muerte casi segura tras una compleja cirugía que le retiró el anzuelo atravesado en su mandíbula pudo cambiarle la naturaleza de su especie: dejar de comer carne para devorar un banquete de vegetales.
Aunque usted no lo crea se trata de un tiburón nodriza, Ginglymostoma cirratum, llamado Florence, una especie que suele habitar los mares tropicales de América Central y que puede llegar a medir más de cuatro metros de longitud.
Aunque usted no lo crea se trata de un tiburón nodriza, Ginglymostoma cirratum, llamado Florence, una especie que suele habitar los mares tropicales de América Central y que puede llegar a medir más de cuatro metros de longitud.
Este insólito caso ha llamado la atención de biólogos y especialistas de todo el mundo porque es el primer tiburón vegetariano.
Pero no es la primera vez que Florence hace noticia y no por su curiosa voracidad vegetal. Hace tres años, esta hembra apareció en las portadas de algunos medios de comunicación especializados al sobrevivir a una complicada y pionera cirugía fuera del agua.
Florence se tragó un anzuelo que quedó fuertemente enganchado a su mandíbula. Consiguió salir viva de la complicada operación quirúrgica pero desde entonces, y para sorpresa de sus cuidadores, el tiburón comenzó a rechazar cualquier tipo de comida que no fuese vegetal.
Como si hubiese terminado escarmentada de su accidente con aquel anzuelo, Florence parece que se ha arrepentido de su dieta carnívora y ahora tan solo acepta alimentarse de lechuga, apio y otras verduras.
Aunque haya renunciado a su vida como depredador, los tiburones necesitan una dieta equilibrada con una base de carne, por ello los biólogos que cuidan a Florence en el Birmingham National Sea Life Center intentan incluir algo de pescado oculto entre los vegetales con los que dan de comer al tiburón.
Los cuidadores camuflan bien las tiras de pescado porque si Florence se percata de que hay carne oculta entre las verduras rechaza la comida, se sumerge y no vuelve a aceptar nada hasta que le ofrecen un plato totalmente vegetariano.
Pero no es la primera vez que Florence hace noticia y no por su curiosa voracidad vegetal. Hace tres años, esta hembra apareció en las portadas de algunos medios de comunicación especializados al sobrevivir a una complicada y pionera cirugía fuera del agua.
Florence se tragó un anzuelo que quedó fuertemente enganchado a su mandíbula. Consiguió salir viva de la complicada operación quirúrgica pero desde entonces, y para sorpresa de sus cuidadores, el tiburón comenzó a rechazar cualquier tipo de comida que no fuese vegetal.
Como si hubiese terminado escarmentada de su accidente con aquel anzuelo, Florence parece que se ha arrepentido de su dieta carnívora y ahora tan solo acepta alimentarse de lechuga, apio y otras verduras.
Aunque haya renunciado a su vida como depredador, los tiburones necesitan una dieta equilibrada con una base de carne, por ello los biólogos que cuidan a Florence en el Birmingham National Sea Life Center intentan incluir algo de pescado oculto entre los vegetales con los que dan de comer al tiburón.
Los cuidadores camuflan bien las tiras de pescado porque si Florence se percata de que hay carne oculta entre las verduras rechaza la comida, se sumerge y no vuelve a aceptar nada hasta que le ofrecen un plato totalmente vegetariano.