La depresión es un problema de salud mental cuyos signos y síntomas pueden no ser fáciles de reconocer, sobre todo por quien la padece.
Esta condición ocurre debido a que nuestra mente primero hace gala de mecanismos de defensa previos a reconocer abiertamente la necesidad de ayuda, como la negación y racionalización del problema que puede llevarnos a no pedir apoyo. Incluso, hay sentimientos de rechazo hacia el personal e instituciones de salud, argumentando “no estar loco para pedir ayuda”.
En este tema, distintos organismos nacionales e internacionales de salud mental pronostican que en 2020 la depresión será uno de los fenómenos de salud a tratar con urgencia, debido a la capacidad que tiene la enfermedad para deteriorar la calidad de vida de las personas y, en casos extremos, conducir al suicidio.
Esta condición ocurre debido a que nuestra mente primero hace gala de mecanismos de defensa previos a reconocer abiertamente la necesidad de ayuda, como la negación y racionalización del problema que puede llevarnos a no pedir apoyo. Incluso, hay sentimientos de rechazo hacia el personal e instituciones de salud, argumentando “no estar loco para pedir ayuda”.
En este tema, distintos organismos nacionales e internacionales de salud mental pronostican que en 2020 la depresión será uno de los fenómenos de salud a tratar con urgencia, debido a la capacidad que tiene la enfermedad para deteriorar la calidad de vida de las personas y, en casos extremos, conducir al suicidio.
En este sentido hay grupos vulnerables como adolescentes, adultos y los adultos mayores a quienes la depresión suele atacar con mayor frecuencia. Hace 20 años más mujeres que hombres eran afectadas; sin embargo actualmente ataca prácticamente por igual a ambos géneros.
SÍNTOMAS PRINCIPALES DE LA DEPRESIÓN
• Sensación de tristeza la mayor parte del día. En adolescentes y niños, esta sensación puede sustituirse por irritabilidad.
• Pérdida de interés y apatía en el trabajo, la escuela o todas aquellas actividades que comúnmente se disfrutaban.
• Aumento o pérdida de peso en más de 5% al mes.
• Hipersomnia, es decir, dormir sin ameritar periodos superiores a 8 horas en adultos y adultos mayores, 10 horas en adolescentes y 12 horas en niños entre 8 y 12 años (este criterio es reservado para niños menores de 6 años).
• Insomnio intermitente (despertar varias veces en la noche), insomnio general (no conciliar el sueño, incluso toda la noche) o baja calidad en sueño, que significa dormir y tener la sensación de no descansar.
• Experimentar fatiga y/o mucho trabajo para iniciar y mantener actividades.
• Sentimientos de inutilidad, incapacidad y culpa excesiva por los eventos que vivimos en el presente y pasado.
• Incapacidad para concentrarse y tomar decisiones.
• Necesidad de aislarse.
• En muchos casos, constante necesidad de beber alcohol y/o otras sustancias.
• Sensación de desesperanza, la más común es considerar que los problemas que enfrentamos no tienen solución.
• En casos de mayor intensidad de la depresión, aparece la ideación suicida.
¿QUÉ HACER?
Si se presentan más de tres de los síntomas descritos en un periodo mayor a 15 días, es conveniente asistir al médico para diagnosticar oportunamente el tipo y la intensidad de depresión o en su defecto para diferenciarlo de otra condición mental u orgánica.
Hay que recordar que la depresión se encuentra detrás de muchos casos de fracaso escolar, laboral y de pareja, por citar algunos en los que opera de forma latente.
SÍNTOMAS PRINCIPALES DE LA DEPRESIÓN
• Sensación de tristeza la mayor parte del día. En adolescentes y niños, esta sensación puede sustituirse por irritabilidad.
• Pérdida de interés y apatía en el trabajo, la escuela o todas aquellas actividades que comúnmente se disfrutaban.
• Aumento o pérdida de peso en más de 5% al mes.
• Hipersomnia, es decir, dormir sin ameritar periodos superiores a 8 horas en adultos y adultos mayores, 10 horas en adolescentes y 12 horas en niños entre 8 y 12 años (este criterio es reservado para niños menores de 6 años).
• Insomnio intermitente (despertar varias veces en la noche), insomnio general (no conciliar el sueño, incluso toda la noche) o baja calidad en sueño, que significa dormir y tener la sensación de no descansar.
• Experimentar fatiga y/o mucho trabajo para iniciar y mantener actividades.
• Sentimientos de inutilidad, incapacidad y culpa excesiva por los eventos que vivimos en el presente y pasado.
• Incapacidad para concentrarse y tomar decisiones.
• Necesidad de aislarse.
• En muchos casos, constante necesidad de beber alcohol y/o otras sustancias.
• Sensación de desesperanza, la más común es considerar que los problemas que enfrentamos no tienen solución.
• En casos de mayor intensidad de la depresión, aparece la ideación suicida.
¿QUÉ HACER?
Si se presentan más de tres de los síntomas descritos en un periodo mayor a 15 días, es conveniente asistir al médico para diagnosticar oportunamente el tipo y la intensidad de depresión o en su defecto para diferenciarlo de otra condición mental u orgánica.
Hay que recordar que la depresión se encuentra detrás de muchos casos de fracaso escolar, laboral y de pareja, por citar algunos en los que opera de forma latente.
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