Las quemaduras por el sol son provocadas por los rayos UVB. Esto supone una longitud de onda de entre 280 y 315 nanometros.
La mayoría de los vidrios de las ventanas bloquean al menos el 90% de esos rayos. Eso sería el equivalente a una crema solar con factor de protección 10.
Tomar el sol a través de un vidrio no bloquea con tanta eficiencia los rayos UVA, de entre 315 y 400 nanometros.
Eso es una buena noticia a medias, ya que mientras uno puede broncearse a través del cristal, también quiere decir que la piel está expuesta a los efectos envejecedores de la exposición al sol, como las arrugas y la sequedad.
La mayoría de los vidrios de las ventanas bloquean al menos el 90% de esos rayos. Eso sería el equivalente a una crema solar con factor de protección 10.
Tomar el sol a través de un vidrio no bloquea con tanta eficiencia los rayos UVA, de entre 315 y 400 nanometros.
Eso es una buena noticia a medias, ya que mientras uno puede broncearse a través del cristal, también quiere decir que la piel está expuesta a los efectos envejecedores de la exposición al sol, como las arrugas y la sequedad.