El doctor Miguel Ángel Álvarez Avitia, jefe de la clínica de Cáncer de Cabeza y Cuello del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), en entrevista con EL UNIVERSAL, define al nódulo tiroideo como “una lesión palpable en la glándula tiroides, sujeta de investigación por un riesgo de malignidad”.
De acuerdo con la Asociación Americana de la Tiroides, un nódulo tiroideo es “cualquier crecimiento anormal de las células tiroideas formando un tumor dentro de la tiroides”.
Aunque la gran mayoría de los nódulos tiroideos son benignos (no cancerosos), una pequeña proporción de estos nódulos sí contienen cáncer de tiroides. Es por esta posibilidad que la evaluación de un nódulo tiroideo está dirigida a descubrir un potencial cáncer de tiroides.
Afortunadamente 9 de cada 10 nódulos son benignos, es decir, no cancerosos. A veces, la falta de yodo en la dieta puede hacer que la glándula tiroides produzca nódulos. Algunos nódulos autónomos tienen un defecto genético que los hace crecer.
La mayoría de los cánceres de tiroides son curables y rara vez causan problemas que pongan en peligro la vida, refiere la institución.
Fuente: El Universal.mx
De acuerdo con la Asociación Americana de la Tiroides, un nódulo tiroideo es “cualquier crecimiento anormal de las células tiroideas formando un tumor dentro de la tiroides”.
Aunque la gran mayoría de los nódulos tiroideos son benignos (no cancerosos), una pequeña proporción de estos nódulos sí contienen cáncer de tiroides. Es por esta posibilidad que la evaluación de un nódulo tiroideo está dirigida a descubrir un potencial cáncer de tiroides.
Afortunadamente 9 de cada 10 nódulos son benignos, es decir, no cancerosos. A veces, la falta de yodo en la dieta puede hacer que la glándula tiroides produzca nódulos. Algunos nódulos autónomos tienen un defecto genético que los hace crecer.
La mayoría de los cánceres de tiroides son curables y rara vez causan problemas que pongan en peligro la vida, refiere la institución.
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