Grzegorz, de 33 años, dijo que debe “todo” a sus médicos tras un trasplante de piel y hueso del 15 de mayo, tres semanas después de haber perdido la nariz, la mandíbula superior y las mejillas en un accidente en la fábrica de ladrillos en que trabajaba.
Los médicos que realizaron el trasplante en el Centro para el Cáncer e Instituto de Oncología en Gliwice, en el sur de Polonia, dijeron que fue el periodo de recuperación más corto del mundo para tal tipo de operación y que la rehabilitación va más rápido de lo que se esperaba gracias al “valor y determinación” del paciente.
“Grzegorz” fue operado después de que una máquina empacadora le arrancara la mayor parte de su rostro".
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Los médicos que realizaron el trasplante en el Centro para el Cáncer e Instituto de Oncología en Gliwice, en el sur de Polonia, dijeron que fue el periodo de recuperación más corto del mundo para tal tipo de operación y que la rehabilitación va más rápido de lo que se esperaba gracias al “valor y determinación” del paciente.
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