¿Sabes decir “no”? Podría ser una cuestión sencilla: únicamente es expresar una palabra. Sin embargo, el significado que le damos es, en la mayoría de los casos, negativo. Lo que al mencionarla a un ser amado o en el trabajo puede ocasionar culpa y remordimientos.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Duke en Carolina del Norte, las mujeres tienen más probabilidad de prever que se sentirán mal y de hecho así pasa cuando se niegan a hacer algo que no desean. Aun cuando va en contra de su voluntad.
Simplemente “No”
Sin embargo, aprender a decir “no”, no es una situación imposible de lograr. Y aquí te ofrecemos cuatro consejos que te ayudarán a conseguirlo, con información de Juliane Wurm, autora de Working in the Reggio Way: A Beginner´s Guide for American Teachers.
1. Tómate tu tiempo para decidir. No te sientas obligado a dar una respuesta en el mismo momento. Algunas personas usan respuestas automáticas de correo electrónico para tener más tiempo y considerar todas las solicitudes; esto parece ser una estrategia que funciona bien.
2. Obtén más detalles sobre la solicitud. A menudo las peticiones terminan implicando mucho más trabajo de lo que parece inicialmente. Asegúrate de tomar en cuenta todos los detalles.
3. Primero tus prioridades. Decir no puede ser difícil, pero si lo que se te ha estado pidiendo que hagas no se alinea con tus prioridades o valores, entonces será una pérdida de tu tiempo y energía.
4. Renuncia a la culpa. Considera lo que has acordado hacer y lo que eres capaz de hacer y sólo sigue adelante.
Recuerda que tú eres el único que puede decidir, nadie más. En tus manos está tu vida y el rumbo que deseas.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Duke en Carolina del Norte, las mujeres tienen más probabilidad de prever que se sentirán mal y de hecho así pasa cuando se niegan a hacer algo que no desean. Aun cuando va en contra de su voluntad.
Sin embargo, aprender a decir “no”, no es una situación imposible de lograr. Y aquí te ofrecemos cuatro consejos que te ayudarán a conseguirlo, con información de Juliane Wurm, autora de Working in the Reggio Way: A Beginner´s Guide for American Teachers.
1. Tómate tu tiempo para decidir. No te sientas obligado a dar una respuesta en el mismo momento. Algunas personas usan respuestas automáticas de correo electrónico para tener más tiempo y considerar todas las solicitudes; esto parece ser una estrategia que funciona bien.
2. Obtén más detalles sobre la solicitud. A menudo las peticiones terminan implicando mucho más trabajo de lo que parece inicialmente. Asegúrate de tomar en cuenta todos los detalles.
3. Primero tus prioridades. Decir no puede ser difícil, pero si lo que se te ha estado pidiendo que hagas no se alinea con tus prioridades o valores, entonces será una pérdida de tu tiempo y energía.
4. Renuncia a la culpa. Considera lo que has acordado hacer y lo que eres capaz de hacer y sólo sigue adelante.
Recuerda que tú eres el único que puede decidir, nadie más. En tus manos está tu vida y el rumbo que deseas.