Investigadores alemanes han hallado restos de queso que se han conservado a lo largo de 3.500 años en los sarcófagos de las momias en una necrópolis en China.
La necrópolis fue descubierta en el desierto chino de Taklamakán en 1930 y durante varias décadas las momias estuvieron en un museo local, informa 'USA Today'.
Las momias fueron enterradas en unas barcas envueltas con piel vacuna, protección que, combinada el aire seco y la tierra salada, contribuyó a conservar los objetos depositados en las tumbas en muy buen estado.
Los trocitos de queso, colocados sobre los pechos y los cuellos de las momias, datan aproximadamente del año 1615 antes de nuestra era. El análisis realizado recientemente confirmó que se trata precisamente de queso, no de leche o de mantequilla.
Los especialistas desconocen por qué las momias fueron enterradas con este alimento, aunque probablemente se deba a una tradición propia de muchas civilizaciones antiguas de colocar comida, como pan y vino, en las tumbas de los fallecidos, para que 'coman' en la vida de ultratumba.
Aunque el queso es un producto lácteo muy antiguo que se sabe que la humanidad ya elaboraba en el sexto mileno antes de nuestra era, hasta el momento no se habían encontrado sus restos, de ahí la importancia del descubrimiento en China.
La necrópolis fue descubierta en el desierto chino de Taklamakán en 1930 y durante varias décadas las momias estuvieron en un museo local, informa 'USA Today'.
Las momias fueron enterradas en unas barcas envueltas con piel vacuna, protección que, combinada el aire seco y la tierra salada, contribuyó a conservar los objetos depositados en las tumbas en muy buen estado.
Los trocitos de queso, colocados sobre los pechos y los cuellos de las momias, datan aproximadamente del año 1615 antes de nuestra era. El análisis realizado recientemente confirmó que se trata precisamente de queso, no de leche o de mantequilla.
Los especialistas desconocen por qué las momias fueron enterradas con este alimento, aunque probablemente se deba a una tradición propia de muchas civilizaciones antiguas de colocar comida, como pan y vino, en las tumbas de los fallecidos, para que 'coman' en la vida de ultratumba.
Aunque el queso es un producto lácteo muy antiguo que se sabe que la humanidad ya elaboraba en el sexto mileno antes de nuestra era, hasta el momento no se habían encontrado sus restos, de ahí la importancia del descubrimiento en China.