Hace 150 años Julio Verne imaginó un vasto mar que se extendía bajo la superficie de nuestro planeta. Hoy en día, 'Viaje al centro de la Tierra' ha encontrado un eco inesperado en un valioso hallazgo.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Alberta, en Canadá, afirma haber encontrado pruebas que apuntan a la existencia de una inmensa reserva de agua en las profundidades de la Tierra. En concreto, a unos 400 o 600 kilómetros bajo nuestros pies. Según sus estimaciones, este reservorio puede contener tanta agua como todos los océanos del planeta juntos.
La prueba proviene de un mineral conocido como ringwoodita (descubierto por primera vez en 1969 en un meteorito). Este mineral ha sido un preciado objetivo de los científicos durante mucho tiempo, pues se cree que tiene la clave para resolver la duda sobre si la zona de transición de la Tierra (que se encuentra entre 400 y 670 kilómetros de profundidad) es un manantial de agua o es una zona seca en su totalidad.
Descubrimiento por casualidad.
En 2008, un grupo de geólogos aficionados encontró en un río poco profundo del estado brasileño de Mato Grosso una pequeña piedra, de solo tres milímetros, llamada 'diamante marrón'. La piedra, que comercialmente no tiene valor, fue adquirida por los científicos de Canadá cuando estaban buscando otros minerales.
Tras años de análisis, utilizando la espectroscopia y la difracción de rayos X, junto con equipos de laboratorio especializados, pudieron confirmar que se trataba de ringwoodita, la primera prueba de la presencia en la Tierra de este raro mineral, según la revista 'Nature'.
El equipo teoriza que el diamante marrón saltó a la superficie durante una erupción volcánica junto con una corriente de kimberlita, una roca volcánica que se produce a profundidades de entre 150 y 450 kilómetros.
actualidad.rt.com
Un equipo de investigadores de la Universidad de Alberta, en Canadá, afirma haber encontrado pruebas que apuntan a la existencia de una inmensa reserva de agua en las profundidades de la Tierra. En concreto, a unos 400 o 600 kilómetros bajo nuestros pies. Según sus estimaciones, este reservorio puede contener tanta agua como todos los océanos del planeta juntos.
La prueba proviene de un mineral conocido como ringwoodita (descubierto por primera vez en 1969 en un meteorito). Este mineral ha sido un preciado objetivo de los científicos durante mucho tiempo, pues se cree que tiene la clave para resolver la duda sobre si la zona de transición de la Tierra (que se encuentra entre 400 y 670 kilómetros de profundidad) es un manantial de agua o es una zona seca en su totalidad.
Descubrimiento por casualidad.
En 2008, un grupo de geólogos aficionados encontró en un río poco profundo del estado brasileño de Mato Grosso una pequeña piedra, de solo tres milímetros, llamada 'diamante marrón'. La piedra, que comercialmente no tiene valor, fue adquirida por los científicos de Canadá cuando estaban buscando otros minerales.
Tras años de análisis, utilizando la espectroscopia y la difracción de rayos X, junto con equipos de laboratorio especializados, pudieron confirmar que se trataba de ringwoodita, la primera prueba de la presencia en la Tierra de este raro mineral, según la revista 'Nature'.
El equipo teoriza que el diamante marrón saltó a la superficie durante una erupción volcánica junto con una corriente de kimberlita, una roca volcánica que se produce a profundidades de entre 150 y 450 kilómetros.
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