Un grupo de activistas que lucha por la regularización de los inmigrantes irregulares en Marruecos tiene programado lanzar este viernes una campaña antirracista en señal de protesta contra los prejuicios que pesan sobre los subsaharianos en el país.
El inicio de la campaña, impulsada en árabe y en francés, coincidirá con el Día Mundial de la Eliminación de la Discriminación Racial y terminará dentro de tres meses, el próximo 20 de junio, que es el Día Mundial del Refugiado. El eslogan de la iniciativa es 'Yo no me llamo Negro': precisamente este término ('azzi' en francés) suele usarse en la sociedad marroquí para referirse despectivamente a los subsaharianos. El objetivo es combatir "el racismo primario": "los insultos en la calle o anuncios en algunos edificios que prohíben alquiler a los 'africanos' y especialmente el comportamiento de la Policía, que permite que la gente nos mire de esa manera", comentó al portal 'Jeune Afrique' Camara Laye, del Consejo de migrantes subsaharianos en Marruecos.
Cabe recordar que a principios de agosto del año pasado un maestro de francés de origen congoleño, Toussaint Alex Mianzoukouta, murió en la ciudad norteña marroquí de Tánger debido a las lesiones en la cabeza que sufrió cuando le lanzaron desde una camioneta de la Policía. En octubre, el senegalés Moussa Seck falleció después de caer del cuarto piso de un edificio en la misma ciudad mientras trataba de escapar de un policía. Tina Melon, una marfileña de 16 años, denunció que había sido violada por cinco miembros de las fuerzas auxiliares marroquíes en la misma urbe. Y estos son solo algunos ejemplos.
Los organizadores de la campaña antirracista, entre ellos Hicham Rachidi, secretario general de Gadem, un colectivo que presta asistencia a los inmigrantes, aseguran que contarán con el apoyo mediático y de numerosas personalidades destacadas del país, incluidos intelectuales y artistas. Hasta el próximo mes de junio se comprometen a difundir numerosos videos sobre el tema destinados a reactivar "los valores fundamentalmente marroquíes, como la hospitalidad, el compartir y la convivencia" y organizar debates públicos en varias regiones del reino alauí.
Según una cifra aproximada, hoy en día en el país hay entre 25.000 y 40.000 inmigrantes subsaharianos en situación irregular. La presentación de la campaña coincide con la decisión del Gobierno de Marruecos de reformar la legislación vigente. La reforma regularizará la situación de los inmigrantes que llevan cinco años en el país (o dos con un contrato de trabajo), están casados con un ciudadano marroquí, tuvieron hijos en Marruecos o sufren una enfermedad grave.
El inicio de la campaña, impulsada en árabe y en francés, coincidirá con el Día Mundial de la Eliminación de la Discriminación Racial y terminará dentro de tres meses, el próximo 20 de junio, que es el Día Mundial del Refugiado. El eslogan de la iniciativa es 'Yo no me llamo Negro': precisamente este término ('azzi' en francés) suele usarse en la sociedad marroquí para referirse despectivamente a los subsaharianos. El objetivo es combatir "el racismo primario": "los insultos en la calle o anuncios en algunos edificios que prohíben alquiler a los 'africanos' y especialmente el comportamiento de la Policía, que permite que la gente nos mire de esa manera", comentó al portal 'Jeune Afrique' Camara Laye, del Consejo de migrantes subsaharianos en Marruecos.
Cabe recordar que a principios de agosto del año pasado un maestro de francés de origen congoleño, Toussaint Alex Mianzoukouta, murió en la ciudad norteña marroquí de Tánger debido a las lesiones en la cabeza que sufrió cuando le lanzaron desde una camioneta de la Policía. En octubre, el senegalés Moussa Seck falleció después de caer del cuarto piso de un edificio en la misma ciudad mientras trataba de escapar de un policía. Tina Melon, una marfileña de 16 años, denunció que había sido violada por cinco miembros de las fuerzas auxiliares marroquíes en la misma urbe. Y estos son solo algunos ejemplos.
Según una cifra aproximada, hoy en día en el país hay entre 25.000 y 40.000 inmigrantes subsaharianos en situación irregular. La presentación de la campaña coincide con la decisión del Gobierno de Marruecos de reformar la legislación vigente. La reforma regularizará la situación de los inmigrantes que llevan cinco años en el país (o dos con un contrato de trabajo), están casados con un ciudadano marroquí, tuvieron hijos en Marruecos o sufren una enfermedad grave.