Un apicultor chino ha puesto en riesgo su integridad física dejándose cubrir de la cabeza a los pies con más de 460.000 abejas con la esperanza de que su miel se vuelva popular.
She Ping, un apicultor de 34 años de la población de Chongqing, en el suroeste de China, explica que usó a las abejas reinas para atraer a cientos de miles de obreras y así poder tapizar todo su cuerpo.
El 'traje vivo' tardó 40 minutos en formarse, espacio de tiempo durante el que Ping reconoce que pasó "muchos nervios".
El apicultor se muestra esperanzado de que su maniobra publicitaria le ayude a vender más miel de sus colmenas.
"La primera vez que lo hice, a los 22 años, fue solo por diversión y por curiosidad. Más adelante, me ponía las abejas por el simple hecho de convencer a la gente de que vendo miel real", relató a 'Chongqing Evening Post', citado por 'The Guardian'.
Tras completar su hazaña, sus asistentes usaron incienso y cigarrillos para apartar de su cara las abejas.
En el momento álgido del recubrimiento, el peso total de las abejas pudo alcanzar los 50 kilos.
"La última vez que hice esto me puse en un total 15 colmenas en mi cuerpo, pero hoy estoy rompiendo mi propio récord [con 28]", confesó el apicultor.
She Ping, un apicultor de 34 años de la población de Chongqing, en el suroeste de China, explica que usó a las abejas reinas para atraer a cientos de miles de obreras y así poder tapizar todo su cuerpo.
El 'traje vivo' tardó 40 minutos en formarse, espacio de tiempo durante el que Ping reconoce que pasó "muchos nervios".
El apicultor se muestra esperanzado de que su maniobra publicitaria le ayude a vender más miel de sus colmenas.
"La primera vez que lo hice, a los 22 años, fue solo por diversión y por curiosidad. Más adelante, me ponía las abejas por el simple hecho de convencer a la gente de que vendo miel real", relató a 'Chongqing Evening Post', citado por 'The Guardian'.
Tras completar su hazaña, sus asistentes usaron incienso y cigarrillos para apartar de su cara las abejas.
En el momento álgido del recubrimiento, el peso total de las abejas pudo alcanzar los 50 kilos.
"La última vez que hice esto me puse en un total 15 colmenas en mi cuerpo, pero hoy estoy rompiendo mi propio récord [con 28]", confesó el apicultor.