Los beneficios para el corazón de seguir una dieta mediterránea están más que documentados. Ahora, un nuevo estudio ha concluido que los tomates podrían ayudar a prevenir y combatir enfermedades coronarias.
El trabajo, que ha sido elaborado por científicos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y publicado en la revista PLOS One, partió de un experimento con 72 voluntarios: 36 de ellos sanos y los otros 36 con enfermedades de tipo coronario. Ambos grupos tuvieron que tomar un placebo o una píldora con un suplemento llamado “Ateronon” que contenía 7 miligramos de licopeno, una sustancia química que existe en forma natural y que es la responsable del color rojo de las frutas y verduras, como en este caso, el tomate.
Los investigadores descubrieron que este poderoso antioxidante bajo la forma de una “píldora de tomate” tomada diariamente, provocaba una mejora significativa del flujo sanguíneo del antebrazo en aquellos que tomaron la píldora de tomate frente a los que recibieron el placebo, donde lógicamente no se produjo ningún cambio en su salud.
Según las mismas conclusiones del trabajo, el efecto sería aún más positivo si éste se toma en forma de puré, incluyendo incluso el tomate ketchup. “Hemos demostrado con toda claridad que el licopeno mejora la función de los vasos sanguíneos en los pacientes con enfermedad cardiovascular. Esto refuerza la necesidad de una dieta saludable en personas con riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. Una píldora de tomate diaria no es un sustituto de otros tratamientos, pero puede proporcionar beneficios adicionales cuando se toma junto con otros medicamentos”, afirma Joseph Cheriyan, líder del estudio.
El trabajo, que ha sido elaborado por científicos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y publicado en la revista PLOS One, partió de un experimento con 72 voluntarios: 36 de ellos sanos y los otros 36 con enfermedades de tipo coronario. Ambos grupos tuvieron que tomar un placebo o una píldora con un suplemento llamado “Ateronon” que contenía 7 miligramos de licopeno, una sustancia química que existe en forma natural y que es la responsable del color rojo de las frutas y verduras, como en este caso, el tomate.
Los investigadores descubrieron que este poderoso antioxidante bajo la forma de una “píldora de tomate” tomada diariamente, provocaba una mejora significativa del flujo sanguíneo del antebrazo en aquellos que tomaron la píldora de tomate frente a los que recibieron el placebo, donde lógicamente no se produjo ningún cambio en su salud.
Según las mismas conclusiones del trabajo, el efecto sería aún más positivo si éste se toma en forma de puré, incluyendo incluso el tomate ketchup. “Hemos demostrado con toda claridad que el licopeno mejora la función de los vasos sanguíneos en los pacientes con enfermedad cardiovascular. Esto refuerza la necesidad de una dieta saludable en personas con riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. Una píldora de tomate diaria no es un sustituto de otros tratamientos, pero puede proporcionar beneficios adicionales cuando se toma junto con otros medicamentos”, afirma Joseph Cheriyan, líder del estudio.