Aurora Castilla es la primera española que ha recuperado la vista parcialmente gracias a un microchip de visión artificial.
Aurora Castilla, una madre sevillana de 42 años ciega desde los 13 por una retinosis pigmentaria, es la primera invidente de España a la que han implantado con éxito un chip de visión artificial Argus II, informa el portal 20minutos. La operación se llevó a cabo en la Clínica Oftalmológica Barraquer de Barcelona.
Jeroni Nadal, el oftalmólogo cirujano que la operó, explica que ahora su paciente debe someterse a un proceso de entrenamiento de la vista y que podrá ver sombras y contornos de objetos "lo que le posibilitará una mejor interacción con su entorno y autonomía". La paciente ha probado su nueva capacidad y dice que ha podido ver "un destello de luz", sintiendo en ese momento "una emoción muy grande".
La compleja intervención se prolongó por espacio de tres horas y en ella participación los ingenieros que desarrollaron el chip Angus II. Según el portal, la Fundación Barraquer financió la operación, que costaba 100.000 euros, ya que se trataba del primer caso de un implante semejante en España.
Aurora Castilla, una madre sevillana de 42 años ciega desde los 13 por una retinosis pigmentaria, es la primera invidente de España a la que han implantado con éxito un chip de visión artificial Argus II, informa el portal 20minutos. La operación se llevó a cabo en la Clínica Oftalmológica Barraquer de Barcelona.
Jeroni Nadal, el oftalmólogo cirujano que la operó, explica que ahora su paciente debe someterse a un proceso de entrenamiento de la vista y que podrá ver sombras y contornos de objetos "lo que le posibilitará una mejor interacción con su entorno y autonomía". La paciente ha probado su nueva capacidad y dice que ha podido ver "un destello de luz", sintiendo en ese momento "una emoción muy grande".
La compleja intervención se prolongó por espacio de tres horas y en ella participación los ingenieros que desarrollaron el chip Angus II. Según el portal, la Fundación Barraquer financió la operación, que costaba 100.000 euros, ya que se trataba del primer caso de un implante semejante en España.