En España se ha presentado el primer informe sobre la operación de búsqueda a gran escala de los restos del famoso novelista y dramaturgo Miguel de Cervantes, tras más de un mes de investigaciones en el lugar donde supuestamente fue enterrado.
La historia dice que Miguel de Cervantes Saavedra descansa en el convento de clausura de las Trinitarias de Madrid, la orden que le rescató de las prisiones argelinas. Allí quiso que le enterraran. Un privilegio de la época, que pidió cuando, ya viejo y con cirrosis, le acechaba la muerte. Pero 400 años después, no se sabe dónde están exactamente sus restos.
"Estamos trabajando en 300-400 metros cuadrados de lo que es la antigua iglesia en la época en la que se entierra a Cervantes, más sus criptas, más los paramentos verticales que son las paredes por la posibilidad de que los restos se hayan metido en una caja en la pared", explicó el investigador Luis Avial.
Algunos expertos en georradar han marcado los lugares de la antigua iglesia en los que hay huesos enterrados. Es la primera fase de una búsqueda histórica. Con la que su impulsor pretende, cuentan, reparar una injusticia.
"Por la mentalidad de la época, de un hidalgo aunque pobre, pero soldado aventajado, veterano, probado en combate, heroico en muchos casos, pues le hubiera gustado tener una lápida, pero desde luego nadie puede demostrarme que lo que está es encantado en una tumba perdida", dijo por su parte el historiador Fernando De Prado.
Texto completo en: actualidad.rt.com
La historia dice que Miguel de Cervantes Saavedra descansa en el convento de clausura de las Trinitarias de Madrid, la orden que le rescató de las prisiones argelinas. Allí quiso que le enterraran. Un privilegio de la época, que pidió cuando, ya viejo y con cirrosis, le acechaba la muerte. Pero 400 años después, no se sabe dónde están exactamente sus restos.
"Estamos trabajando en 300-400 metros cuadrados de lo que es la antigua iglesia en la época en la que se entierra a Cervantes, más sus criptas, más los paramentos verticales que son las paredes por la posibilidad de que los restos se hayan metido en una caja en la pared", explicó el investigador Luis Avial.
Algunos expertos en georradar han marcado los lugares de la antigua iglesia en los que hay huesos enterrados. Es la primera fase de una búsqueda histórica. Con la que su impulsor pretende, cuentan, reparar una injusticia.
"Por la mentalidad de la época, de un hidalgo aunque pobre, pero soldado aventajado, veterano, probado en combate, heroico en muchos casos, pues le hubiera gustado tener una lápida, pero desde luego nadie puede demostrarme que lo que está es encantado en una tumba perdida", dijo por su parte el historiador Fernando De Prado.
Texto completo en: actualidad.rt.com