Mirada, sonrisa y manos
A menudo, no es el físico perfecto ni muy cuidado lo que más les seduce. Lo que hace a un hombre sensual es una sonrisa agradable, una mirada penetrante y las manos grandes y cuidadas. Y también la mandíbula cuadrada y el trasero firme, signos de virilidad.
Inteligentes
Les gustan los hombres inteligentes, cultos, reflexivos. Pero sin pretensiones de saberlo todo ni actitud egocéntrica. Nada más insoportable que un prepotente que monopoliza la conversación.
Las mujeres nos sentimos atraídas por hombres de conversación interesante, que hablen de todos los temas, que estén informados, pero también a quienes tienen la capacidad de no lo saben todo.
Responsables
Ellas adoran a los hombres que afrontan los problemas con la cabeza fría, sin ser agresivos o groseros con quienes les ofenden. Que resuelvan las cosas sin perder el control. Que sean firmes, pero tranquilos.
Con sentido del humor
Les vuelven locas los tipos que saben tomarse la vida con ligereza, que se pueden reír de sí mismos y que encuentran el lado cómico a las situaciones.
Que sepan disfrutar de la vida
En otras palabras, hombres que trabajan para vivir y no viven para trabajar. Que son curiosos y cultivan sus pasiones. Que saben gozar y exprimir el momento, y vivir con intensidad.
Equilibrados
La fuerza, la seguridad, la decisión, pero aún les gusta más si se alterna con lo femenino: comprensión, dulzura, capacidad de sentir y expresar emociones, etc.
Seductores
Los hombres que saben tomarse su tiempo para seducir son irresistibles. Aquellos que derrochan ternura, sensualidad, erotismo, que saben hacerlas sentir bellas y especiales con una mirada de deseo, con un gesto de bondad, con una sorpresa. Por el contrario, les horrorizan los fanfarrones y los narcisistas.
Empáticos
Para muchas, el rasgo más seductor en un hombre es que sepa escuchar, crear un vínculo emocional, demostrar empatía. En definitiva, tener un alto grado de inteligencia emocional
Protectores
Es decir, que sepan hacerlas sentir seguras y apreciadas con un gesto, con su forma de tratarlas y tenerlas en cuenta. Hombres que cumplen su palabra y transmiten confianza porque lo que dicen y lo que hacen resulta coherente. Pero no les gustan los acaparadores, los machistas o los celosos.