La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Los Angeles devolvió a su dueño un Jaguar convertible de 1967, que fue robado hace 46 años y había sido embarcado hace un mes con destino a Holanda.
Hace casi medio siglo, en una calle de Manhattan, el abogado Ivan Schneider, hoy de 82 años, perdió una de sus posesiones más preciadas, un Jaguar XKE modelo 1967. Las esperanzas de volver a ver su automóvil desaparecieron hace tanto que él ya no lo recuerda, pero como si se tratara de un milagro, las autoridades de Los Angeles encontraron el Jaguar en agosto y hoy Schneider pudo verlo nuevamente.
El robo marcó la vida de Schneider. El abogado siente que el año que manejó el deportivo fue uno de los más felices de su vida, tanto que en sus recuerdos de juventud siempre está el Jaguar. Detrás del volante de este convertible recorría las autopistas neoyorquinas a más de 160 kilómetros. La noche que se lo robaron, contó "caminé por la Quinta Avenida hacia arriba y hacia abajo, caminé por las calles aledañas, yo sabía que me lo habían robado, tenía el corazón roto".
En 1967 estaba pensando en cambiar el Ford Thunderbird primera edición que poseía por un auto de forma ovalada. Ya había visto un modelo del Porsche, pero cuando vio el XKE se enamoró para siempre. "Era hermoso" y aunque era un auto de vanguardia para su época, también era "difícil de conducir", relató en una conferencia de prensa. Todas las mañanas el abogado tenía que levantarse a las 4 de la mañana para preparar el motor y así poderlo manejar tres horas más tarde. Pero todo los esfuerzos valían la pena.
Pero la relación de amistad entre auto y dueño se rompió el 13 de marzo de 1968. Eran las once de la noche cuando lo vio por ultima vez. Schneider pensó que a su Jaguar se lo habían llevado para Sudamérica. "Cada vez que yo compraba un auto se lo mostraba a la gente, pero siempre les decía que yo solía tener uno más bonito", explica Schneider.
Pero hoy, a sus 82 años, Schneider volvió a ver a su amigo. Aunque ahora no cree que vaya a conducirlo a gran velocidad, pero sí va invertir más de 60.000 dólares para restaurarlo y llevarlo a su casa en Florida.
¿CÓMO LOGRÓ RECUPERARLO?
El milagro de este reencuentro se dio gracias al trabajo de un equipo de búsqueda de autos robados conformado por diferentes agencias federales y la Patrulla de Caminos de California. Este equipo formado hace 20 años se dedica a inspeccionar los automóviles que son enviados fuera de Estados Unidos. El Jaguar XKE había sido embarcado el mes pasado hacia Holanda y las autoridades lograron detener el desembarco y obligaron a la naviera a regresar el coche al puerto de partida en Los Angeles.
De acuerdo a Javier Larios, uno de los agentes del equipo de recuperación de autos robados, la persona que importó el Jaguar lo había comprado hacia pocos meses, por lo que la investigación se concentra ahora en el dueño anterior, quien al parecer lo tuvo en su poder más de 40 años.
"Este equipo de investigación no deja ningún cabo suelto y podemos seguir una pista desde el Departamento de Motores y Vehículos hasta un reclamo a un seguro de autos", explicó Larios. El agente asegura que los autos robados en Estados Unidos pueden llegar tan lejos como Japón o Nueva Zelanda.
En el último mes por lo menos tres carros de colección, que llevaban décadas desaparecidos han sido recuperados. Sin embargo, no todos vuelven a sus compradores originales. Algunos son devueltos a las compañías de seguros que pagaron en el momento del robo.
"Los milagros son posibles y el gobierno hizo un trabajo muy bueno", advirtió Schneider, quién ahora bautizará a su Jaguar como "El encontrado".
Hace casi medio siglo, en una calle de Manhattan, el abogado Ivan Schneider, hoy de 82 años, perdió una de sus posesiones más preciadas, un Jaguar XKE modelo 1967. Las esperanzas de volver a ver su automóvil desaparecieron hace tanto que él ya no lo recuerda, pero como si se tratara de un milagro, las autoridades de Los Angeles encontraron el Jaguar en agosto y hoy Schneider pudo verlo nuevamente.
El robo marcó la vida de Schneider. El abogado siente que el año que manejó el deportivo fue uno de los más felices de su vida, tanto que en sus recuerdos de juventud siempre está el Jaguar. Detrás del volante de este convertible recorría las autopistas neoyorquinas a más de 160 kilómetros. La noche que se lo robaron, contó "caminé por la Quinta Avenida hacia arriba y hacia abajo, caminé por las calles aledañas, yo sabía que me lo habían robado, tenía el corazón roto".
En 1967 estaba pensando en cambiar el Ford Thunderbird primera edición que poseía por un auto de forma ovalada. Ya había visto un modelo del Porsche, pero cuando vio el XKE se enamoró para siempre. "Era hermoso" y aunque era un auto de vanguardia para su época, también era "difícil de conducir", relató en una conferencia de prensa. Todas las mañanas el abogado tenía que levantarse a las 4 de la mañana para preparar el motor y así poderlo manejar tres horas más tarde. Pero todo los esfuerzos valían la pena.
Pero la relación de amistad entre auto y dueño se rompió el 13 de marzo de 1968. Eran las once de la noche cuando lo vio por ultima vez. Schneider pensó que a su Jaguar se lo habían llevado para Sudamérica. "Cada vez que yo compraba un auto se lo mostraba a la gente, pero siempre les decía que yo solía tener uno más bonito", explica Schneider.
Pero hoy, a sus 82 años, Schneider volvió a ver a su amigo. Aunque ahora no cree que vaya a conducirlo a gran velocidad, pero sí va invertir más de 60.000 dólares para restaurarlo y llevarlo a su casa en Florida.
¿CÓMO LOGRÓ RECUPERARLO?
El milagro de este reencuentro se dio gracias al trabajo de un equipo de búsqueda de autos robados conformado por diferentes agencias federales y la Patrulla de Caminos de California. Este equipo formado hace 20 años se dedica a inspeccionar los automóviles que son enviados fuera de Estados Unidos. El Jaguar XKE había sido embarcado el mes pasado hacia Holanda y las autoridades lograron detener el desembarco y obligaron a la naviera a regresar el coche al puerto de partida en Los Angeles.
De acuerdo a Javier Larios, uno de los agentes del equipo de recuperación de autos robados, la persona que importó el Jaguar lo había comprado hacia pocos meses, por lo que la investigación se concentra ahora en el dueño anterior, quien al parecer lo tuvo en su poder más de 40 años.
"Este equipo de investigación no deja ningún cabo suelto y podemos seguir una pista desde el Departamento de Motores y Vehículos hasta un reclamo a un seguro de autos", explicó Larios. El agente asegura que los autos robados en Estados Unidos pueden llegar tan lejos como Japón o Nueva Zelanda.
En el último mes por lo menos tres carros de colección, que llevaban décadas desaparecidos han sido recuperados. Sin embargo, no todos vuelven a sus compradores originales. Algunos son devueltos a las compañías de seguros que pagaron en el momento del robo.
"Los milagros son posibles y el gobierno hizo un trabajo muy bueno", advirtió Schneider, quién ahora bautizará a su Jaguar como "El encontrado".
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