Si jugamos con la luz de nuestras habitaciones podremos conseguir efectos casi mágicos, que van a hacer destacar cada rincón de nuestro hogar convirtiéndolo en un espacio único. Como el mundo de la iluminación puede ser algo complicado para lo que desconocen el tema, a continuación te presentamos 5 maneras para conseguir que tu hogar se vea más vivo.
Lámparas de techo
Quizás sean el modo más común de iluminación y las más adecuadas para espacios pequeños, ya que no estorban (a menos que seamos realmente altos) ni roban metros a nuestras habitaciones. Si queremos una decoración más simple podemos elegir algún tipo de aplique para el techo.
Las lámparas con tulipas
Pero si lo que buscamos es lograr un efecto espectacular, la mejor opción son las lámparas con tulipas que caen hacia el suelo, ya que al iluminarse crean un efecto de brillos y contrastes muy bellos. Sobre todo, van a destacar si tenemos unos techos muy altos, ya que es donde mejor se aprecian las composiciones tan llamativas que forma.
Últimamente está de moda decorar el comedor con lámparas para el techo colocadas sobre una mesa, para conseguir una ambiente más íntimo e innovador.
Lámparas de mesa
Normalmente las usamos en las habitaciones de trabajo, como despachos o escritorios, tanto para los mayores como los más pequeños. Para leer las facturas o hacer las tareas escolares es necesaria una fuente de luz directa y las lámparas de mesa son perfectas para esta función. También es buena idea colocarlas en recibidores y salones, a modo de decoración ornamental y lumínica, o en las mesillas de noche, sobre todo si tenemos el hábito de leer antes de irnos a dormir.
Apliques de pared
Al ir situados en la pared no ocupan espacio útil de nuestra casa y por tanto son ideales para lugares como pasillos o rellanos de escaleras. Normalmente se consideran como una fuente de luz secundaria, pero en esta función son perfectos para complementar la iluminación de nuestro hogar. Aunque más tenue, tener dos tipos de luz en una misma habitación va a conseguir que logremos matices sorprendentes que le darán al conjunto un aspecto más vivo.
Lámparas de pie
Son perfectas para iluminar nuestra habitación desde otra perspectiva y muy usadas sobre todo en salones y lugares de ocio, consiguiendo que nos sintamos cómodos y disfrutemos del espacio, ya sea para leer plácidamente o compartir un rato con nuestros hijos.
Saber utilizar la luz natural en el hogar
No debemos pensar sólo en la iluminación artificial si queremos que nuestra casa parezca más viva. La luz del sol es gratis y cuida mejor nuestros ojos que cualquier bombilla, por lo tanto debemos sacar el máximo partido a la luz natural que entra por nuestra ventanas, incluso en invierno.
Además del ahorro energético, la luz solar genera un ambiente más natural y cálido que cualquier otra. Con un poco de imaginación podemos crear efectos muy bellos. Por ejemplo, prueba a colocar una serie de cristales de colores sujetados por cuerdas en el techo, justo al lado de una ventana. El viento hará que se muevan formando una melodía y al reflejar los rayos del sol van a crear destellos de colores por toda nuestra habitación. A los niños (y a los gatos) les va a encantar.
Lámparas de techo
Quizás sean el modo más común de iluminación y las más adecuadas para espacios pequeños, ya que no estorban (a menos que seamos realmente altos) ni roban metros a nuestras habitaciones. Si queremos una decoración más simple podemos elegir algún tipo de aplique para el techo.
Las lámparas con tulipas
Pero si lo que buscamos es lograr un efecto espectacular, la mejor opción son las lámparas con tulipas que caen hacia el suelo, ya que al iluminarse crean un efecto de brillos y contrastes muy bellos. Sobre todo, van a destacar si tenemos unos techos muy altos, ya que es donde mejor se aprecian las composiciones tan llamativas que forma.
Últimamente está de moda decorar el comedor con lámparas para el techo colocadas sobre una mesa, para conseguir una ambiente más íntimo e innovador.
Lámparas de mesa
Normalmente las usamos en las habitaciones de trabajo, como despachos o escritorios, tanto para los mayores como los más pequeños. Para leer las facturas o hacer las tareas escolares es necesaria una fuente de luz directa y las lámparas de mesa son perfectas para esta función. También es buena idea colocarlas en recibidores y salones, a modo de decoración ornamental y lumínica, o en las mesillas de noche, sobre todo si tenemos el hábito de leer antes de irnos a dormir.
Apliques de pared
Al ir situados en la pared no ocupan espacio útil de nuestra casa y por tanto son ideales para lugares como pasillos o rellanos de escaleras. Normalmente se consideran como una fuente de luz secundaria, pero en esta función son perfectos para complementar la iluminación de nuestro hogar. Aunque más tenue, tener dos tipos de luz en una misma habitación va a conseguir que logremos matices sorprendentes que le darán al conjunto un aspecto más vivo.
Lámparas de pie
Son perfectas para iluminar nuestra habitación desde otra perspectiva y muy usadas sobre todo en salones y lugares de ocio, consiguiendo que nos sintamos cómodos y disfrutemos del espacio, ya sea para leer plácidamente o compartir un rato con nuestros hijos.
Saber utilizar la luz natural en el hogar
No debemos pensar sólo en la iluminación artificial si queremos que nuestra casa parezca más viva. La luz del sol es gratis y cuida mejor nuestros ojos que cualquier bombilla, por lo tanto debemos sacar el máximo partido a la luz natural que entra por nuestra ventanas, incluso en invierno.
Además del ahorro energético, la luz solar genera un ambiente más natural y cálido que cualquier otra. Con un poco de imaginación podemos crear efectos muy bellos. Por ejemplo, prueba a colocar una serie de cristales de colores sujetados por cuerdas en el techo, justo al lado de una ventana. El viento hará que se muevan formando una melodía y al reflejar los rayos del sol van a crear destellos de colores por toda nuestra habitación. A los niños (y a los gatos) les va a encantar.
Comentarios
Publicar un comentario